Un nuevo enfoque
Con el proceso de masterización tradicional es normal llevar el nivel de volumen hasta un máximo de -0.1dB o incluso 0.0dB. Picos por encima de este límite son suprimidos a través del uso de limitadores y cortadores duros. Sin embargo, esos métodos únicamente aseguran un nivel digital estable, no garantizan reproducción sin distorsión una vez la música es traducida en una señal analógica.
Esto se debe al proceso de reproducción que involucra un número de procesos de conversión que, aunque la forma de onda digital pueda estar abajo de 0.0dB, puede causar que la forma de onda analógica exceda este umbral e introducir distorsión y suciedad no deseadas.